¿Cómo escribir en redes sociales? Cualquiera puede publicar en las redes, pero hacerlo de forma realmente efectiva para cumplir con unos objetivos exige trabajo y seguir ciertas directrices. Porque no, no basta con encargárselo a ese primo que está todo el día con el ordenador.
Mejor consultar estos consejos de Copywriting.
Índice
Aunque parezca sorprendente, escribir en redes sociales no es muy diferente de hacerlo en una web o un blog, al menos en ciertos aspectos. Requiere planificación, estrategia, cierta habilidad… y sí, una pizca de cabeza y sentido común.
Las redes sociales resultan muy útiles para las empresas. Pero moverse por ellas no es tan sencillo como lo era hace unos años, cuando -cuentan las leyendas- bastaba con abrirse un perfil y liarse a pulsar teclas.
Las redes han crecido en número y complejidad. Y también ha aumentado, y mucho, la competencia. Añadamos, por último, que los usuarios son cada vez más exigentes: no tienen tiempo que perder… y no dejan pasar una.
Para muchas personas, en fin, las redes sociales tienen el mismo aspecto que una jungla a medianoche: caóticas, confusas, intimidantes. Y encima hay que entrar en ella cada día, ¡qué pereza!
Pero lo cierto es que las redes pueden aportar mucho. Piénsalo: tus clientes potenciales viven en ellas y hablan constantemente sobre sí mismos y sobre lo que les gusta.
En los viejos tiempos era difícil saber qué pensaban los consumidores, qué querían, qué detestaban, qué valoraban… pero hoy en día toda esa información está en las redes sociales. Un estudio de mercado global en permanente actualización.
Una jungla, tal vez, pero una que ofrece considerables oportunidades.
Ya tengo las manos sobre el teclado: ¿ahora qué?
¡Espera! Incluso si ya nos hemos decidido a lanzarnos a la piscina de los social media, hay tres cosas que deberíamos tener claras antes de comenzar a publicar tuits como si no hubiese un mañana. Son estas:
No es imprescindible estar en todas las redes sociales.
No hay por qué abrir de forma sistemática perfiles de Facebook, Twitter o Google+. Antes, es buena idea preguntarse: ¿dónde están las personas a las que quiero llegar? ¿Con qué recursos cuento?
Si mi público objetivo son grandes empresarios, ¿me promociono en Twitter? Si no cuento con vídeos corporativos ni presupuesto para crearlos, ¿qué hago en YouTube? Si tengo fotografías fenomenales de mi trabajo, ¿no debería ponerme las pilas en Instagram?
Es importante ser constante
Para lograr nuestros objetivos, el trabajo en redes sociales debe ser planificado y a largo plazo. Publicar de forma aleatoria solo conducirá a, lo has adivinado, obtener resultados aleatorios. Y eso en el mejor de los casos. En realidad, lo más probable es que no haya resultados en absoluto.
Esto, de forma muy resumida, supone elaborar un plan de marketing en redes sociales y un calendario de publicaciones que seguir a rajatabla. Es decir, implica tiempo y recursos… como todas las inversiones. Ayudará mucho utilizar herramientas especializadas como Hootsuite o Buffer, entre otras.
No hay que tener miedo de pagar para obtener mayor alcance
Facebook, Twitter y el resto de redes sociales se ganan la vida fundamentalmente con la publicidad de pago. Es decir, con los anuncios que las empresas publican a través de sistemas como Facebook Ads y Twitter Ads.
Y resulta que desde hace tiempo las redes sociales están disminuyendo la visibilidad orgánica de las publicaciones de las páginas corporativas. Si tienes una empresa, habrás observado que cada vez te lee menos gente, aunque tu número de seguidores aumente y tus prácticas sean intachables.
Facebook Ads y los servicios equivalentes en las demás redes funcionan muy bien y merece la pena recurrir a ellos. Eso sí, teniendo en cuenta tanto sus ventajas como sus limitaciones (que las tienen: los anuncios en redes sociales son como vender a puerta fría).
Los costos no suelen ser muy elevados, y las posibilidades de segmentación que ofrecen son muy interesantes.
El Copywriting tiene en las redes sociales la misma importancia que en una web, un blog o un anuncio convencional: las palabras correctas suponen la diferencia entre el entusiasmo y la indiferencia. Entre seducir y aburrir.
Obviamente, nosotros queremos seducir.
Los copys en redes sociales son más complejos de elaborar, debido a las limitaciones de espacio y la necesidad de ajustarse a los formatos y características de cada plataforma. Partiendo de esa base, hay varias técnicas que pueden resultar útiles.
Evitar expresiones demasiado comunes
Nadie está totalmente libre de pecado; dicho eso, la verdad es que se suele abusar de expresiones como:
- Arden las redes.
- Alguien se durmió mientras leía tu web. Nunca imaginarías lo que pasó después.
- Somos una empresa 360 grados.
- Apostamos (¿?) por la innovación / la profesionalidad / la dedicación…
- 400 tips fundamentales para convertirte en un titán de las redes sociales.
- …
Y un largo etcétera. Esto no significa que haya que inventar un lenguaje completamente diferente, claro, pero sí tratar de mostrar cierta personalidad. Un estilo propio, en la medida de lo posible.
Hablar de tú a tú y escoger las palabras adecuadas
Darles un toque personal a las redes sociales siempre ayuda a aumentar la interacción y el engagement. Hablar de la empresa, de su día a día, de sus trabajadores, contar historias de éxito… storytelling, en definitiva.
Nadie sigue a una marca en las redes sociales para ver promociones, o no solo, y todos tenemos un punto cotilla más o menos desarrollado. Hay que aprovecharse de eso.
Más allá del tono general, existen palabras concretas que aumentan la conversión: tú, gratis, gana, comenta, inspira… y muchas más. Siempre es buena idea utilizarlas, pero con naturalidad.
No esperar reacciones, sino provocarlas
Es decir, hacer preguntas, pedir a los usuarios que comenten y compartan, plantear los textos de tal forma que haya llamadas a la acción claras… en general, adoptar una actitud proactiva de cara a lo que queremos que suceda con nuestras publicaciones.
Generar intriga, expectación, curiosidad
Si la publicación ya ofrece toda la información, ¿quién va a hacer clic para ir a la web? Se trata de aportar valor (otra expresión gastada…), sí, pero no todo de golpe. Esta es la lógica que hay detrás de textos como los de “Jamás creerías lo que sucedió después”, aunque lo ideal sería aplicarla de forma menos burda. Con sutileza.
No es fácil, y no hay fórmulas exactas. Además, si creamos una intriga tremenda y lo que contamos o mostramos después no está a la altura (y en las publicaciones salidas del molde “Jamás creerías…” esto sucede muy a menudo), el efecto será el contrario del que buscábamos.
Es una cuestión de ensayo – error, y siempre partiendo de la base de que dispongamos de contenidos realmente buenos.
Adaptar las publicaciones a cada red social
El formato y el tono deberían ser diferentes en cada red social. Por ejemplo, no es lo mismo publicar en Instagram, donde podemos jugar con las imágenes y mostrarnos más provocadores, que escribir en LinkedIn, un entorno profesional y en teoría más serio (aunque de un tiempo a esta parte se haya llenado de vídeos de gatitos).
Esto exige dedicar más tiempo a cada publicación, por supuesto, pero también los resultados serán mejores.
Estos son solo algunos de los cientos de posibles consejos de Copywriting sobre cómo escribir en las redes sociales que podrían darse. Además, más allá de las recomendaciones que podamos leer en esta web o en cualquier otra, cada copy tiene su propio estilo, sus propias técnicas.
Encontrar ese estilo particular y desarrollar esas técnicas es, probablemente, la parte más importante y por donde debería comenzar todo. Así que, ¡manos a la obra!
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