El título de un post parece poca cosa, solo unas palabras, pero su papel es fundamental: atraer clics y visitas… o, si no funciona, pasar desapercibido y hacer que el artículo caiga en el olvido. Nosotros queremos lo primero, por supuesto, y esta es la forma de conseguirlo.
Índice
Llamar la atención, atraer clics: la importancia del título
Escribir títulos atractivos, títulos que realmente llamen la atención e inciten a hacer clic, puede ser una de las tareas más complicadas de las que deberemos afrontar cuando preparemos un post.
Podríamos pensar que el título es el comercial que se dedicará a vender el artículo. Es lo primero que se verá en Google, en un correo electrónico, al compartir el post en las redes sociales… si el título no convence, nadie irá más allá.
Un buen título tiene más éxito en las redes sociales y es la base de un contenido viral. Se suele decir, de hecho, que el título supone en torno al 70 u 80% del éxito de un post. Eso significa que, si no lo hacemos bien, probablemente las horas de trabajo invertidas en crear un articulo de calidad no habrán servido para nada.
Evidentemente, el contenido en sí también es muy importante (generar expectativas solo para luego defraudar a los lectores no es muy buena idea), pero lo primero de todo es que alguien repare en el post. Que haya personas que se interesen y hagan clic.
En muchas ocasiones ya tendremos un título provisional en mente cuando estemos escribiendo el post, y eso es lo ideal: de los títulos suelen surgir las ideas para los artículos. Pero, con toda seguridad, tendremos que afinar ese título al terminar.
Y es que escribir el título perfecto para un post supone lograr, en pocos caracteres:
Que llame la atención, sea atractivo e incite a hacer clic.
Que le pique la curiosidad al (posible) lector.
SEO: incluir la palabra clave de forma lo más natural posible.
No ser demasiado genérico.
No es sencillo, como decíamos, pero el éxito de nuestro post depende de que lo consigamos. Los títulos son muy cortos, apenas unas pocas palabras, pero su importancia es enorme.
8 claves para escribir el título perfecto para un post
Hacerlo breve y directo
Las frases cortas y llamativas suelen funcionar mucho mejor. Los usuarios le prestarán una atención muy limitada a nuestro título, así que cuanto más sencillo se lo pongamos y más incite al clic, mejor.
Además, en los resultados de búsqueda Google solo muestra los primeros 60 caracteres, aproximadamente, de cualquier título. Si nos pasamos, el título se verá incompleto, con puntos suspensivos al final, lo que resultará muy poco atractivo. Incluso corremos el riesgo de que no se entienda bien.
En el título debe quedar claro, de un vistazo, el valor que el post les aportará a los lectores. Si genera confusión o no queda claro lo que hay detrás, poca gente hará clic. El título, en definitiva, no debe describir, sino vender.
Crear expectación
Se trata de generar intriga en el posible lector, de dejar entrever lo que vamos a encontrar en el post, pero sin mostrarlo completamente. Así, atacaremos la curiosidad de los usuarios y recibiremos más clics.
Pero es importante tener cuidado de no caer en las exageraciones y, sobre todo, no sugerir algo que el artículo realmente no pueda ofrecer.
Si nos pasamos, obtendremos clics, sí, pero la gente se marchará tan rápido como ha venido. Y no volverán, porque ya no confiarán en nosotros. Es decir, justo lo contrario de lo que buscábamos.
Recurrir a las palabras y estructuras mágicas
Hay toda una serie de palabras y estructuras para títulos que suelen funcionar bien, aunque también es cierto que, precisamente por eso, las vemos en todas partes:
- La guía definitiva sobre…
- Todo lo que necesitas saber acerca de…
- El secreto para lograr…
- Como conseguí…
Y, por supuesto, “increíble”, “gratis”, “trucos”… son decenas, pero el objetivo siempre es el mismo: crear una idea o una emoción concreta en la mente del lector potencial para incitarle a hacer clic. Puede ser curiosidad, la ansiedad de estar perdiéndose ese contenido tan definitivo, el deseo de no ser el último en saber algo, etc.
Ser provocador o polémico
Esto no siempre es posible, claro, y en ocasiones puede acabar resultando contraproducente, pero sin duda es una buena forma de atraer clics. Todo lo que suena polémico o va a contracorriente llama mucho la atención.
Un ejemplo muy habitual: si todo el mundo escribe que el iPhone es maravilloso y nosotros publicamos “10 razones por las que el iPhone es una patata y lo he tirado por la ventana”, tendremos muchos lectores. Pero deberíamos estar muy seguros de lo que escribimos si vamos por ese camino.
Existen muchas formas de provocar al lector. Esta es la lógica, con truco evidente, que hay detrás de todos esos artículos con títulos como “10 razones por las que jamás deberías viajar a París”.
Incluir la palabra clave
Antes de que nadie se plantee hacer clic en nuestro post, lógicamente deberá encontrarlo en Google. Ahí es donde entra el SEO.
El título perfecto debería incluir una pizca de SEO (una pizca fundamental) en forma de la palabra clave del artículo, a ser posible justo al principio, o tan cerca como consigamos situarla.
Eso sí, deberemos procurar que el título no suene extraño o poco natural. Al fin y al cabo, no estamos escribiendo para robots, sino para personas 🙂
Google proporciona respuestas a las preguntas. Nuestro título será una respuesta a una búsqueda, así que tendremos que ponernos en el lugar del usuario y plantearnos, con objetividad, qué pensaríamos si tuviésemos una duda y nos topásemos con ese enunciado.
Plantear preguntas
Muchos títulos, incluido el de este mismo post, comienza con un “¿Cómo…?”. También por qué, cuándo… no es casualidad, claro. Redactar los títulos en formato de pregunta suele hacer que reciban más clics.
Además, los usuarios los percibimos como más naturales: cuando buscamos en Google, solemos hacerlo de esa manera. ¿Por qué no aprovecharlo para que nuestro título parezca el resultado perfecto?
Utilizar números
Los números, al igual que las preguntas, son un clásico y funcionan muy bien, especialmente en porcentajes o, sobre todo, listas.
Por eso nos topamos constantemente con posts con títulos como, por ejemplo: “20 formas de ganar dinero a través de Internet”. Las listas dan sensación de contenido ordenado y fácil de leer, lo que siempre es importante en Internet.
Los porcentajes, por su parte, indican un beneficio concreto y casi tangible. Cuando leemos algo del estilo de “Cómo lograr un 20% más de ventas” nos suena más fiable, menos a humo que un simple “cómo vender más”.
Experimentar y hacer tests A/B
Escribir el título perfecto tiene una parte importante de ensayo y error. Lo que funciona en un sector no tiene por qué funcionar para otro. Incluso puede haber diferencias entre blogs de un mismo sector.
Probar diferentes alternativas, recoger los datos y evaluar los resultados es fundamental para descubrir cuáles son las fórmulas específicas para nuestro blog. Para ello, podemos valernos de las herramientas de analítica de las redes sociales, Google Analytics y similares.
Con diferentes combinaciones de estas claves escribiremos buenos títulos para nuestros posts, pero llamar la atención y ganar clics es solo el primer paso. Una vez logrado, el contenido del artículo deberá dar la talla.
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