El Copywriting y el SEO son dos técnicas que, bien combinadas, forman un tándem muy interesante para cualquier proyecto: contenidos irresistibles con gran visibilidad en los buscadores como Google.
Una forma inmejorable de ganar notoriedad, aumentar las ventas y, en definitiva, obtener resultados.
¿Qué es todo eso del SEO?
SEO son las siglas de Search Engine Optimization. Hace referencia a todas las estrategias destinadas a optimizar las páginas web para que Google las sitúe por encima de los sitios de nuestros competidores.
¿Quiénes son esos competidores? Cada web apunta a un grupo determinado de keywords o palabras clave (normalmente relacionadas entre sí), así que aquellas que tengan como objetivo las mismas que nosotros son, oficialmente, la competencia.
Google utiliza muchos factores diferentes para determinar si una web es más relevante que otra, y no todos ellos son conocidos (aunque pueden intuirse).
Además, el algoritmo que decide en qué posiciones se muestran las webs es muy veleidoso: cambia con frecuencia. Hay páginas web cuyo tráfico se hunde después de una actualización, aunque hasta ese momento no hubiesen hecho nada sospechoso a ojos de Google.
El SEO tiene dos grandes vertientes: onpage y offpage.
- El SEO onpage hace referencia al trabajo que realizamos en nuestra propia web para que Google la considere relevante como respuesta para determinadas búsquedas.
- El SEO offpage, por su parte, es el trabajo que hacemos fuera de la web.
Es importante entender que el objetivo de Google es ofrecer a los usuarios el contenido que mejor responda a las búsquedas de los usuarios.
Por ello, el primer paso debe ser que nuestra web o blog ofrezca contenidos interesantes, de calidad. Contenidos útiles. Partiendo de esa base, el SEO ayudará a que esos contenidos se posicionen adecuadamente.
¿Me recuerdas qué era el Copywriting?
¡Claro! El Copywriting es, básicamente, escribir para vender. Redacción publicitaria.
Un copywriter elabora textos para anuncios, webs, blogs, newsletters… y un largo etcétera.
Pero no cualquier tipo de textos. Las palabras se escogen cuidadosamente para atraer a la audiencia e inducirla a realizar una acción específica (comprar, suscribirse, dejar sus datos…).
Las herramientas de un buen copywriter son su capacidad para ponerse en el lugar del lector, su creatividad y su habilidad para manejar las palabras.
Copywriting y SEO
El Copywriting SEO es la unión de los dos conceptos anteriores: redacción de textos optimizados para posicionar en Google y capaces de atrapar e inducir a la acción a los usuarios que los encuentren (muchos, si lo hemos hecho bien).
El SEO y el Copywriting hacen buenas migas, y no es para menos: juntos son mucho más fuertes. El SEO lleva a los usuarios hasta nuestra web, y el Copywriting hace que se queden en ella.
Textos fáciles de encontrar en Google y que enamoren a quienes los lean.
Los contenidos redactados de forma natural, originales, bien preparados y que realmente respondan a las búsquedas de los usuarios son difíciles de batir.
Suponen una garantía a largo plazo, y además nos aportan:
- Aumento de los beneficios. Si nuestro público objetivo nos encuentra fácilmente cuando realiza una búsqueda en Google y además nuestros contenidos dan respuesta a sus preguntas, le atrapan y emocionan, lógicamente el posicionamiento de nuestra marca y las ventas crecerán.
- Enlaces de otras webs y blogs. El linkbuilding (creación de un esquema de enlaces) es fundamental para posicionar en Google. Y los contenidos relevantes con toda seguridad recibirán enlaces de forma natural, a lo largo del tiempo. Eso supone más lectores, más tráfico orgánico, mayor credibilidad… notoriedad, en definitiva.
- Movimiento en las redes sociales. Un contenido excelente será compartido en las redes sociales mucho más frecuentemente que uno poco trabajado o que no genere interés.
- Ciertas garantías frente a los vaivenes de Google. Como decíamos al principio, el algoritmo del buscador por excelencia se actualiza de forma frecuente. Si nuestro éxito se basa en contenidos bien elaborados y adecuadamente optimizados, será mucho menos probable que incurramos en la ira de Google y acabemos en la página 27 (siendo optimistas) de los resultados de búsqueda.
No suena mal, ¿verdad? Y en realidad conseguir todo esto es más sencillo de lo que parece.
Cualquier búsqueda en Google relacionada con Copywriting SEO devolverá cientos, miles de resultados. Casi todos ellos serán webs o blogs en los que se ofrecen consejos de redacción SEO bastante similares entre sí.
Consejos muy válidos, pero con una importancia relativa. Porque, comentábamos líneas arriba, lo fundamental cuando se trata de redactar un artículo de éxito es responder eficazmente a una consulta de los usuarios. Si eso no se cumple, podemos olvidarnos.
Partiendo de la base de que tengamos un buen tema sobre el que escribir, los factores más importantes que debemos tener en cuenta para que funcione son los siguientes:
Escribir para los lectores potenciales de ese artículo.
Por ejemplo, no enrollarse con palabras técnicas o descripciones excesivamente complejas si los usuarios no las van a comprender… o, al contrario, explicar innecesariamente lo más básico en un texto para usuarios avanzados.
Escoger palabras clave con potencial (y realistas) y usarlas con sentido.
Lo más habitual es que no tengamos ni la menor idea de qué palabras utilizan los usuarios para realizar sus búsquedas. Por suerte, hay muchas herramientas para averiguarlo: el Keyword Planner de Google, Übersuggest o SEM Rush, por citar las más típicas.
No solo hay que tener en cuenta el volumen de búsquedas, sino también la competencia. Obviamente, cuanto más potentes sean las webs a las que nos enfrentemos, más difícil resultará pasarlas en los resultados de búsqueda.
Una vez tengamos una palabra clave, debemos asegurarnos de que encaje en el texto de forma natural. Forzar las frases para introducir la palabra clave una y otra vez solo nos llevará a escribir auténticas marcianadas de las que los usuarios huirán.
Y, por supuesto, siempre es buena idea enriquecer el texto con palabras clave relacionadas con la keyword principal, sinónimos, singulares, plurales, etc.
Preparar un título y una descripción que enganchen.
La descripción y, sobre todo, el título del artículo son lo que los usuarios verán en Google. La única oportunidad de convencerlos para que visiten nuestra web. Así que cuanto más atractivos y rompedores sean, mejor.
Y para verlos como lo harían los posibles lectores, podemos utilizar simuladores de los resultados de búsqueda, como Seomofo y otros similares.
No obsesionarse con la extensión de los contenidos.
¿Cuánto debemos alargar nuestros posts? Si bien los textos más amplios suelen posicionarse mejor en Google, alargar un artículo de forma artificial puede ser contraproducente.
Lo que se posiciona es lo que resulta útil, como decíamos. Así de simple. Si un contenido de 500 palabras responde perfectamente a las consultas de los usuarios, no es necesario llenarlo de paja para que sean 1.000. Ya está funcionando.
Utilizar imágenes, vídeos, infografías, etc.
Combinar el texto con formatos como las fotografías o los vídeos es una excelente forma de hacer que los contenidos resulten más atractivos y fáciles de digerir. Y también aumentarán las probabilidades de que los usuarios los compartan en sus redes sociales.
Una buena forma de no olvidarse de ninguna de estas directrices es tener a mano un checklist que las resuma.
EL Copywriting SEO tiene mucho de sentido común, como se puede ver: conocer a los usuarios, saber qué buscan y cómo lo buscan, redactar contenidos que respondan a esas búsquedas y hacerlos tan interesantes y seductores como sea posible. También ayuda evitar los errores de Copywriting más habituales.
Y el resultado de haberlo hecho bien merece la pena: visibilidad y persuasión, todo en uno.
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